La respiración bucal es el hábito de respirar por la boca. Lo usual y saludable es respirar por la nariz. Generalmente cuando una persona mantiene la boca abierta de forma constante es porque respira por ella.
La respiración bucal: una respiración anómala
La respiración nasal tiene una función de defensa. Cuando el aire entra por la nariz, los vellos nasales lo filtran y detienen la entrada al organismo de partículas de polvo, virus, bacterias y hongos. Además, las fosas nasales calientan y humidifican el aire, evitando que entre demasiado frio.
Por otra parte, al respirar por la nariz se estimula la producción de ácido nítrico, sustancia que facilita la distribución de oxígeno por los pulmones. En la respiración bucal no se producen ninguna de estas funciones. Respirar por la boca conlleva inspirar un aire más contaminado, no atemperado y seco.
¿Cuáles son sus causas?
Si se produce una respiración bical es probable que exista alguna obstrucción que dificulte la respiración por la nariz:
- Rinitis alérgica
- Sinusitis
- Desviación del tabique nasal
- Infecciones respiratorias
- Vegetaciones o amígdalas demasiado grandes
- Hipotonía muscular
¿Qué consecuencias tiene?
Si la respiración bucal no es detectada a tiempo, puede tener consecuencias para la salud:
- Cambios en el rostro: especialmente cuando ocurre a una edad temprana, modifica el desarrollo facial en crecimiento.
- Problemas dentales y esqueléticos: al tener la boca abierta constantemente, el flujo de saliva se reduce, creando una propensión a padecer caries, mal aliento, boca seca y acumulación de bacterias. La respiración bucal está relacionada con la mordida abierta, el paladar estrecho y la mandíbula retraída.
- Ronquido y tos nocturna: al no respirar por la nariz, cuando nos tumbamos para dormir resulta difícil respirar y tener un sueño reparador.
- Apnea del sueño: la apnea es una pausa respiratoria que se produce al dormir e impide tener un sueño reparador y una correcta oxigenación
- Irritabilidad y cansancio
- Otitis de repetición
Ante una respiración bucal siempre hay que consultar al médico o dentista.