Sonriendo por dos: Tu guía de salud bucodental durante el embarazo (Colegio Higienistas Madrid)

 

El embarazo es una etapa de cambios emocionantes y tu cuerpo atraviesa una transformación increíble para albergar a tu bebé en crecimiento. Mientras estás ocupada eligiendo los colores de la habitación del bebé y tomando vitaminas prenatales, no olvides prestar una atención especial a tu salud bucodental. Los cambios hormonales durante este periodo pueden provocar problemas dentales inesperados, pero con el cuidado adecuado, puedes mantener una sonrisa sana tanto para ti como para tu pequeño.

Esta guía, basada en la información del Colegio Profesional de Higienistas Dentales de Madrid, te explicará todo lo que necesitas saber.

 

¿Cómo afecta el embarazo a tu salud bucodental?

 

Durante el embarazo, tu cuerpo produce mayores niveles de hormonas como el estrógeno y los progestágenos. Estos picos hormonales pueden aumentar el flujo sanguíneo a las encías y alterar la respuesta de tu cuerpo a la placa dental, lo que lleva a varias afecciones comunes:

 

  • Gingivitis del embarazo (Gingivitis gravídica): Podrías notar tus encías hinchadas, sensibles y que sangran con más facilidad. Esto suele ser más evidente durante el segundo trimestre. Aunque las hormonas sensibilizan tus encías, la causa principal sigue siendo la placa dental, por lo que una buena higiene es fundamental.

  • Granuloma del embarazo (Épulis): Es un crecimiento localizado e inofensivo en la encía que puede aparecer durante el primer o segundo trimestre. No dejes que el nombre «tumor» te asuste; no es canceroso y generalmente desaparece por sí solo después del parto.

  • Enfermedad periodontal: La hormona relaxina, que ayuda a relajar las articulaciones para el parto, también puede afectar al ligamento que sujeta los dientes, provocando que se sientan ligeramente móviles. Esta movilidad suele desaparecer después del embarazo. Sin embargo, si ya tienes una enfermedad de las encías (periodontitis), es crucial controlarla. La periodontitis severa se ha relacionado con un mayor riesgo de partos prematuros y bebés con bajo peso al nacer.

  • Caries dental: Los cambios en la composición de tu saliva y una tendencia a tener la boca más seca (xerostomía) pueden aumentar tu riesgo de caries. Cambios en el estilo de vida, como picar entre horas con más frecuencia o tener náuseas que dificultan el cepillado, también pueden contribuir.

Derribando mitos: ¿Has oído alguna vez el viejo dicho «se pierde un diente por cada bebé»? ¡Es completamente falso! No hay ninguna evidencia científica que respalde la idea de que el embarazo extraiga el calcio de tus dientes. La pérdida de dientes durante el embarazo es más probable que sea un reflejo de un mal estado de salud bucodental previo.



¿Es seguro ir al dentista? ¡Sí!

 

No solo es seguro, sino que es muy recomendable que visites a tus profesionales dentales durante el embarazo.

  • El mejor momento para el tratamiento: El segundo trimestre es el momento ideal para realizar procedimientos rutinarios como empastes (obturaciones), tratamientos de conducto (endodoncias), extracciones y limpiezas profundas (raspado y alisado radicular). Sin embargo, si tienes una urgencia dental, puede y debe ser tratada en cualquier momento del embarazo.

  • Limpiezas profesionales: Una «profilaxis» o limpieza profesional se puede realizar en cualquier momento. Durante el tercer trimestre, es posible que tu higienista ajuste el sillón a una posición semisentada para tu comodidad y para evitar la presión sobre los principales vasos sanguíneos.

  • Radiografías dentales: Si una radiografía es necesaria para el tratamiento, se considera segura. Tu profesional dental utilizará la protección adecuada, incluyendo un delantal de plomo y un protector de tiroides, para manteneros seguros a ti y a tu bebé.

 

Tu rutina diaria de cuidado bucodental

 

Mantener una excelente higiene oral es tu mejor defensa contra los problemas dentales durante el embarazo.

  • Cepillado: Cepíllate los dientes tres veces al día durante al menos dos minutos cada vez. Usa una cantidad de pasta de dientes fluorada (de 1.450 ppm) del tamaño de un guisante. Para maximizar los beneficios del flúor, se recomienda no enjuagarse con agua después de cepillarse.

  • Limpieza interdental: Limpia entre tus dientes a diario con seda dental, cinta dental o cepillos interdentales para eliminar la placa donde el cepillo no puede llegar.

  • Limpieza de la lengua: Cepilla o raspa suavemente tu lengua todos los días para eliminar bacterias y restos de comida.

  • Colutorios: Usar un enjuague bucal con una baja concentración de flúor puede ayudar a fortalecer el esmalte de tus dientes y a prevenir la caries.

 

Consejos para manejar las náuseas matutinas

 

Las náuseas y los vómitos son comunes, especialmente en el primer trimestre. Desafortunadamente, el ácido del estómago que entra en contacto con los dientes al vomitar puede ser muy dañino.

 

  • Enjuaga, no cepilles: Inmediatamente después de vomitar, enjuágate la boca con agua o con un colutorio de flúor para neutralizar el ácido.

  • Espera para cepillarte: No te cepilles los dientes hasta que hayan pasado al menos 30 minutos desde el vómito. Cepillarse de inmediato puede frotar el ácido del estómago contra el esmalte, causando más daño.

 

Alimenta tu cuerpo y tu sonrisa

 

Una dieta saludable es fundamental durante el embarazo. Intenta reducir el consumo de alimentos y bebidas con alto contenido de azúcar, especialmente los productos procesados. En su lugar, opta por frutas y verduras frescas, y bebe mucha agua.

 

Tu objetivo principal es mantener la salud de tus dientes y encías durante toda la gestación. Una boca sana contribuye a un cuerpo sano y a un bebé sano.