El miedo al dentista es algo muy común en gran cantidad de pacientes. ¿Se te acelera el pulso al pensar en tu próxima revisión dental? En Atauri & Cano estamos acostumbrados a lidiar con casos así. Nuestro cualificado equipo, consciente de estos temores, busca siempre la manera de hacer que cualquier persona se sienta cómoda en nuestras instalaciones. Si eres de los que se ponen nerviosos en estas situaciones, toma nota de nuestros consejos para perder el miedo al dentista…
✔️ A tener en cuenta…
Uno motivo muy frecuente por el que muchas personas se ponen nerviosas y tienen miedo al dentista es el del desconocimiento: no haber estado nunca en esa clínica, no haber tratado con los profesionales de allí en ninguna ocasión… Es muy común pedir cita telefónica en lugar de en persona. Por eso, cuando un paciente con miedo no sabe a lo que se va a enfrentar, tiende a imaginar situaciones hipotéticas terribles. Para evitar este tipo de pensamientos, puedes acercarte ese centro dental y conocer las instalaciones y al equipo antes de pedir cita. Esta primera toma de contacto te ayudará a romper el hielo, ofreciéndote una idea mucho más concreta de lo que esperar de tu cita.
Si tiendes a entrar en estado de nervios, no conviene demorar tu cita en el dentista. Aunque te dé miedo que llegue ese momento, retrasando la situación solo lograrás alargar esa inquietud. Piensa que, al estar más cerca esté la cita, menos tiempo tendrás de preocuparte. Y cuanto antes llegue la fecha… ¡antes pasará! Será entonces cuando tu mente deje de darle vueltas al asunto. De igual forma que conviene que tu cita sea cuanto antes, también es aconsejable que el horario de atención sea así. Es decir, si tienes opción, elige las horas más tempranas de la jornada. De esta manera no pasarás todo el día preocupándote por la cita, sino que tu tiempo de espera será mucho menor.
✔️ En la consulta
Hay quien dice que “llegar puntual… es llegar tarde”. Bien, en estos casos, llegar puntual es la opción acertada. Si tiendes a estresarte, no vayas a tu cita con demasiada antelación: pasar mucho tiempo en la sala de espera solo conseguirá aumentar tu nerviosismo. En cualquier caso, si bien en las clínicas tratamos de ajustarnos a los horarios acordados, resulta imposible cronometrar las citas al segundo. Existe la posibilidad de que el profesional se retrase un poco con el paciente anterior a ti. Para esos casos conviene ir preparado: la lectura (un libro, una revista) o la música (en algún dispositivo como tu teléfono) serán muy útiles para ayudar a mantenerte distraído, sin preocuparte en exceso.
Y una vez que te encuentres en la sala, listo para ser atendido… ¡tranquilidad! No tengas reparo en confesar a tu dentista el temor que sientes en este tipo de situaciones. Los profesionales de la salud bucodental suelen ser muy comprensivos y siempre buscan la manera de hacer sentir cómodos a sus pacientes. Además, por lo general, las primeras citas se destinan a simples revisiones para identificar el problema o evaluar los daños. Será ahí cuando te informen de las distintas opciones que existen para tu caso en concreto. Cuanta más información den, más seguridad te aportarán.
En definitiva, no retrases por culta de tu miedo al dentista esa revisión que tanta falta. Escoge una clínica de confianza y ponte en manos de los expertos. ¡Pide tu cita aquí!