Los enjuagues bucales, técnicamente llamados colutorios, son una herramienta complementaria, pero no esencial, de la higiene bucodental. Nunca sustituyen al cepillado ni a la higiene interdental y aunque tienen muchos beneficios, deben ser utilizado bajo prescripción del dentista. Esto se debe a que existen varios tipos de colutorio, cada uno pensado para finalidades concretas. Su uso, por tanto, según advierte el consejo general de dentistas debe ser adaptado a la particularidad de cada paciente.
Refrescan el aliento temporalmente
Algunos ayudan a combatir las bacterias y a mejorar el mal aliento
Ayudan a prevenir la formación de placa en encías y en espacios interdentales
Son un complemento al cepillado y a la higiene interdental
Algunos llevan flúor y ayudan a combatir caries
Ayudan a la prevención de la gingivitis